Historia de la tanatoestética

Echando un vistazo por diferentes focos de culturas, podemos apreciar las relaciones entre grado de cultura y los ritos póstumos. Pueden distinguirse 2 organizaciones socioculturales elementales:
La de los pueblos nómadas en constante cambio de residencia, estructura social tosca, pobres de ideario, y la de los pueblos sedentarios, cuyo reposo desarrolla una cultura y una filosofía de mayor nivel, con desarrollo también más elevado.
En los nómadas, el tratamiento dado al cadáver acostumbraba a ser el abandono, señalando rutas migratorias, o en el caso de jefes esenciales, la sepultura y algún tímido intento de conservación como el embadurnamiento exterior con aceites o bien esencias.
En cambio, en las sociedades sedentarias, los ritos son más bien difíciles, se erigen túmulos y tumbas, se hacen conservaciones en muchos casos cumpliendo sus creencias de tipo religioso.
A continuación vamos a ver los principales periodos en los que podemos diferenciar este proceso.

La tanatoestética en la Prehistoria

En la prehistoria llama la atención, que en lugares de diferentes orígenes y alejadísimos entre sí, existe el propósito de preservar los cadáveres.
La idea de la continuidad de la vida eterna en el más allá es la que ha impulsado el progreso de las técnicas de conservación. Las ideas religiosas establecían que el cuerpo pudiese disfrutar de la otra vida, naciendo con esto la necesidad de que el cuerpo fuera preservado.
En la Prehistoria propiamente dicha, por lo menos no se han encontrado en las momias restos de substancias conservantes, (si bien ciertas momias llevaban envolturas y vendas de lino), se trataba de procesos de momificación natural, por agentes físicos atmosféricos y por la naturaleza de los terrenos.
Los restos momificados del Neolítico que se han encontrado embarrados con una pasta encarnada, se considera que más que conservación, se trataba de intentos de purificación ritual del cadáver.
De esta época, existen descubrimientos de inhumaciones con sus armas y aparejos (para servirle en la otra vida), en situación de cúbito lateral, otras en situación fetal o bien sentados, otros en círculo; y otros aun en vasijas de porcelana, o bien en cajas de piedra.
En poblados palafíticos, se han encontrado momias envueltas en tramas de tejido o bien envueltas en papiro empapadas en substancias resinosas, habiéndose favorecido el proceso de momificación por el entorno húmedo y por la transformación grasa.
Las ideas animistas, aparecidas en estos pueblos más tarde, adjudican a todo cuanto les circunda, sea persona, vegetal o bien animal, un espíritu que puede ser bueno o bien malo y a los que hay que tener contentos y no ejerciten repercusión maligna, siendo esta una idea básica que impulsa al hombre a realizar la conservación, que efectúa con los toscos procedimientos de que dispone, para satisfacer al "tótem", y de esta manera realizaban:
  • Colocación en plataformas y desecación.
  • Momificación por ahumado con resinas, anterior desecación por calor, como los primitivos de Nueva Guinea.
  • Embadurnamiento con aceites y ceras, como los precolombinos.
  • Colocación en grutas secas y frías (incas).
  • Extracción de vísceras y relleno con paja, piedra pómez molida o bien resinas, como los guanches.

Sociedades primitivas

En las sociedades más primitivas, se efectuaba:
  • El abandono fuera del poblado (ciertas tribus africanas).
  • La inmersión, aun con su navío (antiguos nórdicos)
  • La cremación, reservada a los señores de la tribu: Arios de Asia.
  • El descarnamiento, para hacer amuletos (África y Oceanía).
  • El canibalismo, para aprovechar las virtudes del fallecido.
Entierro vikingo
Entierro Vikingo

La tanatoestética en el mundo antiguo

En las viejas etnias históricas, la religión ejercitaba una enorme repercusión, lo que explica la extensión y perfección que llegaron a lograr los embalsamamientos.

La tanatoestética de los Sumerios

Los sumerios, que disfrutaban de una civilización fundamental para aquella temporada, nos han dejado en Ur, en la vieja Caldea, las tumbas reales, con enormes tesoros, eminentemente la de la reina Shundart. Del mismo modo, se han encontrado tumbas reales en el territorio de Asia menor, ocupado por los tertesios, que datan de tres mil quinientos años a.C. Empleaban una escritura jeroglífica de 560 signos. Estas momias estaban embalsamadas con aceites, perfumes, esencias vegetales, mirra, azafrán, etcétera. anterior evisceración, envolviendo después el cuerpo con gasas. Sin duda, esto influyó en los rituales faraónicos más tarde.

La tanatoestética de las colonias norteafricanas

Las colonias norteamericanas, como Cartago, empleaban técnicas de embalsamamiento y sarcófagos, afines a los de los egipcios, poniendo el nombre del fallecido a la cabecera del mismo, a fin de que el ánima no tuviera complejidad en localizarle.

La tanatoestética de los judios

Entre los antiguos judíos, no se realizaban embalsamamientos. Solamente lavaban los cadáveres y los aromatizaban y envolvían en una mortaja fajándoles brazos y piernas, anterior unción con mirra y áloes, tal como yerbas distintas, mas más como ritual que como idea de conservación.

La tanatoestética de los griegos

Los griegos prehelénicos no usaban la conservación, sino más bien la cremación, aunque en el caso de Alejandro Magno, su cuerpo fue preservado en miel, tal como el de Argesialo. Y a veces, copiando a los persas, envolvían el cuerpo con cera. Si preservaban el cadáver era por contar con de más tiempo para rendir honras mortuorios, o bien para trasladarlo.

La tanatoestética de los romanos

Los romanos tenían muchos puntos de contacto con los helenos. Los Patricios lavaban el cadáver, lo perfumaban, lo vestían con sus galas y eran expuestos en el paseo, a fin de que los amigos pudiesen verlos y despedirse de ellos. En la temporada de la República se ordenó la cremación y las cenizas se ponían en columbarios.
Era tal el guirigay religioso en la ciudad de Roma, conforme las castas sociales, e inclusive en una misma familia, que cada uno de ellos tenía sus dioses, y cada uno de ellos rendía honras mortuorios de diferente forma.

La tanatoestética de los pueblos euroasiáticos

En los pueblos euroasiáticos, los ocupantes de las llanuras de Asia Central, embalsamaban a sus reyes, como los escitas, rellenando sus cavidades con plantas aromatizadas, azafrán, incienso y enebro, cosiéndolo y recubriéndolo con cera. A los lacayos, que sepultaban con el rey, los rellenaban de paja, tal como a los caballos, como se han encontrado en los "Kurganes" (enterramientos esteparios).
En Altai, en tumbas que datan de muchos siglos a.J.C. se ha podido comprobar una conservación con embalsamamiento trepanando y vaciando el cráneo y relleno de substancias aromatizadas vegetales, restituyendo el hueso, cosiendo la piel con pelo de caballo o bien camello. Evisceraban las cavidades por cortes longitudinales y descarnaban todo lo que resulta posible, pues creían que para la resurrección solo eran precisos los huesos y la piel, cosiendo entonces por planos.
En las civilizaciones tradicionales, etnias mediterráneas, etnias asiáticas y la América precolombina, el nivel social y cultural era muy superior. Sobre todo en Egipto, y en el país, las urbes ribereñas, el nivel cultural fue excepcional, en costumbres, tendencias, artículos de empleo, intercambios comerciales, hábitos religiosos, etcétera Existía el censo de población, e inclusive la declaración de la renta, el contrato y su registro, etcétera.

Momia
Momia

La tanatoestética de en Egipto

Egipto carecía de arbolado, la madera era materia hermosa, que en un comienzo requería guerras para lograrla (hasta el momento en que el desarrollo del comercio en el delta la hizo menos costosa). De ahí que, los egipcios fueron los mejores constructores en piedra, los mejores canteros que nunca hayan existido. Las grandes construcciones rectas o bien escalonadas, templos y edificios públicos, palacios, etcétera. eran solemnes y monumentales.
La religión daba sentido a todos y cada uno de los actos de la vida egipcia, infundía a las gentes la noción del deber, engendraba manifestaciones artísticas y justificaba la potencia real. De esta forma concebida, la vida de los egipcios alcanzó un alto nivel intelectual.
Todo el ritual religioso-funerario se inspiraba en el mito de Osiris, dios del agua (más apreciada que el oro), de las inundaciones, de la Flora y de la vida (terrenal y la del más allí), de la resurrección, pues Osiris fue asesinado por su hermano Seeth, siendo resucitado por el amor de su esposa Isis y vengado por su hijo Horus, y acompañó después al gran Dios autor Ra, participando asimismo de su poder autor.



Embalsamamiento en el antiguo Egipto
Embalsamamiento en el antiguo Egipto


Y de este modo, todos y cada uno de los egipcios deseaban proseguir exactamente el mismo paseo y resucitar asimismo como Osiris. El medio para lograrlo es que el principio vital que aceptaban (Ka), pudiese unirse al cuerpo (preservado para esto) volviendo a construirse una personalidad consciente, un alma: el BAA (KA + cuerpo = Baa). Y como de este modo proseguía la vida en el más allí, se hacían las ofrendas al fallecido, de todas y cada una de las clases, aun de sus animales familiares.
Entre las causas de la caída del Viejo Imperio fue que el pueblo demandó el embalsamamiento para poder disfrutar en la otra vida, cosa que hasta entonces estaba reservada a reyes y magnates, sacerdotes, etcétera. lo que generó verdaderas revoluciones y luchas internas. Por fin lo lograron, mas como el embalsamamiento era costoso, los pobres prosiguieron como anteriormente.
Se trataba de una conservación permanente, en la que desarrollaban gran arte y habilidad, habiéndose descubierto momias, como la de Ramses II, Seti o bien Sesostres, que sostenían exactamente la misma forma y volumen, e inclusive las cejas y solamente cierta desecación de las facciones.
Había verdaderos especialistas, de múltiples categorías, maestros y oficiales con sus peones, tanto para la conservación general, sino más bien asimismo expertos en la de determinadas partes: vísceras, cabeza, tórax, etcétera.
El embalsamamiento era de diferentes categorías; debía pagarse de antemano, e inclusive había "pólizas de seguro para momificar", que en vida se iban pagando poquito a poco. Las operaciones se realizaban en la "Casa de los Muertos".
En el embalsamamiento más costoso, de primera clase, se repetían las oraciones a lo largo de los trabajos, exactamente las mismas que Horus, Annubis, Toht y otros dioses habían pronunciado a lo largo del embalsamamiento de Osiris, lo que daba mucha garantía para hallar la dicha.
Sumergían el cadáver treinta días en un baño de natrón (carbonato de insípida) y sal, para lixiviación (lixium = lejía), lo sacaban, lo ponían orientándolo cabeza al sur y extraían cerebro y cerebelo con ganchos, anterior ruptura del techo nasal, fracturando el etmoides y esfenoides.
Extraían vísceras torazo-abdominales, a través de incisiones longitudinales en un costado del cadáver.
Rellenaban las cavidades (leño y cabeza), con mirra, casia resinas aromatizadas diferentes, tal como aceites. El incienso estaba prohibido. Se cosían las aberturas y todo ello se hacía rezando oraciones y recitando fórmulas religiosas.
Sumergían nuevamente el cadáver en un baño de natrón con sal, a lo largo de sesenta días, en aljibes singulares. Día a día era vaciado el aljibe que terminaba el plaza, volviendo a llenarlo con los recién llegados.

Sarcófago egipcio
Sarcófago egipcio


El cuerpo salía con una pérdida excepcional de masa muscular y grasa. Secaban el cuerpo, rellenaban el vientre con serrín de madera empapado en esencias aromatizadas y embarraban la piel con resinas, aceite de cedro y esencia de cinamomo. Vendaban cruzando los brazos y juntando las piernas, absolutamente, con vendas en goma o bien betún (de ahí deriva momia), consagrando cada venda a una divinidad, espolvoreando al tiempo con pedacitos de natrón, con yerbas olorosas y aceite de palma, poniendo anillos y el escarabajo sagrado. Y entre las vueltas ponían hojas de papiro con copias de pasajes del "Libro de los Muertos", mientras que el sacerdote rezaba la oración conveniente y al final daba instrucciones al oído, a fin de que recorriera bien el paseo hasta Osiris.
Las vísceras se ponían en los "Canopi" o bien vasijas, al lado del cadáver, en el sarcófago, con en Libro de los Fallecidos que le servía de guía.
El sarcófago era doble y en la cubierta superior, tenía la imagen del finado, sonriente y feliz, reflejando la dicha que se lograba en el otro planeta con esta "versión de lujo".
En la segunda categoría, más económica, tras el primer baño se disolvían las vísceras a través de aceites singulares, se taponaban todas y cada una de las cavidades y agujeros naturales, secado, vendaje, etcétera.
Y en la tercera categoría, la más económica, se empleaban múltiples lavativas de agua salobre (salmuera); lo adobaban en natrón treinta días únicamente, secado y vendado, sin sarcófago, enterrándole de pie en huecos del terreno próximo.
Se embalsamaban animales considerados divinos, que se ponían en las tumbas, e inclusive había cementerios para cada clase de animal.

Tanatoestética en la Edad Media

En la edad media se llega a practicar conservaciones, mas no en forma frecuente, sino más bien a reyes o bien magnates eviscerando y rellenando cavidades con resinas, al procedimiento tradicional, imitando toscamente las prácticas egipcias y sin la dedicación y esfuerzo que ponían aquellos maestros

Técnicas de tanatoestética en la actualidad

En la temporada moderna o bien actual, que establecemos un tanto arbitrariamente, desde el Renacimiento hasta el día de hoy, el progreso humano se lanza y no podemos establecer unos límites y una comparación como en las viejas etnias. La conservación cadavérica pierde el carácter meramente religioso, preparatorio para la vida del más allí, adoptando un carácter social, político, cultural o bien científico, a parte como es natural del motivo familiar. Existen asimismo razones de Higiene precautoria, como retraso en inhumaciones, traslados, etcétera.
Ya las fricciones, ungüentos, bálsamos, resinas, etcétera. ni las fórmulas celosamente guardadas y transmitidas por los profesionales de una generación a otra, se emplean. La impregnación con "bálsamos", origen del embalsamamiento, se deja de utilizar, entrándose en período propiamente dicho de la conservación, si bien por costumbre prosigamos empleando este término, enbalsamamiento, en el momento en que nos referimos a conservaciones de larga o bien indefinida duración.
El uso de substancias químicas introducidas en la circulación por una corriente intravascular, afín a la que el propio organismo usa en vida, es el sistema utilizado, con distintas variaciones, a través de esas substancias, de elevado poder fijador de la materia orgánica, sin trastocar las relaciones de los órganos ni su aspecto macroscópico normal.
  • Los descubrimientos de Harvey y Servet fueron definitivos.
  • Ruych, en Holanda, empleaba parafina y cinabrio, creó un museo de piezas anatómicas. Se hacen museos de anatomía.
  • Guibert, que publicó un tratado, empleaba sal, vinagre, oropimente y cinabrio. P. Fadrique publicó otro libro sobre lo mismo.
  • Swadermann, empleaba el baño anterior a la inyección.
  • Debils, empleaba mezclas alcohólicas y vinagre.
  • Chaissier, empleaba la evisceración, siguiendo el uso de sublimado, con quina, vinagre y alcohol (utilizando este procedimiento con el cadáver de L. XVIII) embadurnándolo después con una mezcla de estoraque, copaiba, aceite de lavanda y tomillo.
El formol, cuya solución al cuarenta por ciento (formalina), fue el logro más esencial para conseguir una conservación más racionada y científica, pudiendo estimar a Hunter como el primero que consiguió hacerlo a nivel científico y racionalmente, puesto que las propiedades de este cuerpo lo hacen ideal para estas técnicas.
Se emplean múltiples fórmulas, en diferentes mezclas, mas que son muy afines, conforme los métodos, mas siempre y en todo momento sus componentes responden al común denominador de ser asépticas, deshidratantes y astringentes.
Métodos de conservación temporal, de corto plazo, por impregnación transcutánea como el procedimiento Aeternitas; o el llamado vitamorsita, por aplicación intramuscular de una fórmula patentada.

Cementerio
Cementerio


Los modernos métodos de tanatopraxia, que dejan restauraciones y acondicionamiento con una lealtad y garantía excepcional y afín al aspecto en vida.
En mil novecientos sesenta y cuatro se hizo un esbozo para el estudio y aplicación de la energía nuclear en la conservación cadavérica. El empleo de los isótopos radioactivos se ha extendido en agricultura, medicina, bioquímica, higiene pública, etcétera Los procedimientos de esterilización y pasteurización de comestibles, para su conservación, se han efectuado empleando una fuente radioactiva de cobalto-sesenta, con emisión de rayos gamma, para la prevención de enfermedades transmisibles por comestibles. Y asimismo en sanidad pública, irradiando cadáveres de animales fallecidos de enfermedades epidémicas de manera fácil transmisibles. En un caso así, por la acción de la fuente radioactiva, en las dosis variables conforme se quiera una conservación temporal o bien a un plazo indefinido, se impiden los procesos putrefactivos y se logra una conservación eficiente de la máxima garantía.
Se han ensayado en EE.UU. procedimientos de este género, con una sola fuente radioactiva, cerca de la que se hace "el pase" del cuerpo (cadáver) las veces que se requieran; o a través de pequeñas fuentes que se distribuyen por las paredes de una pequeña cámara. El cobalto-sesenta, puede adquirirse en determinados países, a poca concentración, a costes muy escasos. Su empleo en procedimientos de conservación, tiene hasta el momento un pequeño inconveniente: Que el cadáver se matiza de un tinte violáceo, que le hace "poco presentable".

1 comentario:

  1. Buenos días,

    Interesante articulo.

    Solo hay que decir que tanatoestética no tiene nada que ver con la conservación de cadáveres.. En este caso hablaríamos de tanatopraxia o embalsamamiento..

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